Quiénes Somos
Hola! Somos Silvina y Jose y hoy queriamos compartir con ustedes la historia de Resilienza.
Bueno, yo (Silvina) trabaje desde muy chica en comercio como empleada, me encantaba lo que hacia pero el contacto con la gente era lo que mas me movilizaba.
A los 22 años me case, deje de trabajar, tuve 2 hijos y un dia Jose, mi marido, que sabia que mi sueño era tener mi propio local me dijo "tenemos estos ahorros, invertimos en algo o hacemos realidad tu sueño" y asi comenzo todo en abril del 2009.
El 2 de abril, aquilamos nuestro primer local, uno chiquito pero que amaba, fue un gran desafio tomar mis propias decisiones pero nada iba a opacar lo que yo mas queria, la llegada a la gente, servir a esa gente era lo mas significativo para mi mas alla de lo importante que fueran las ventas.
Necesitaba que lo sientan, transmitir que amaba mi trabajo y queria hacerlo bien, escuchando, aconsejando, entendiendo los problemas que cada una tenia con su cuerpo, con paciencia, y haciendoles ver lo que a veces ni ellas podian ver de su persona. Debo decir con mucho orgullo que despues de 11 años trabajando sola mi local, lo logre, pero no porque yo lo crea sino porque hoy despues de 15 años el cariño y las palabras de muchas de mis clientas me lo demuestran.
Con el tiempo en el 2018 nos mudamos enfrente a un local mucho mas grande. Mis hijos crecieron y en el 2020 con 20 y 22 años comenzaron a hacerse cargo de este hermoso proyecto familiar y fue Danae la que hace 4 años se ocupo de llevar Resilienza adelante con el mismo amor que lo hicimos nosotros y ademas con muchas mas herramientas que supo utilizar muy bien.
Y asi seguimos adelante, nosotros siempre acompañando pero ellos al frente de todo.
Antes de terminar queria contarles, que el nombre de Resilienza no lo elegi solo por experiencia personal sino por todo lo que vivi junto a muchas de mis clientas que pasaron por momentos dificiles, las vi caer y las vi levantarse con muchas ganas de seguir. Principalmente mi vecina de local, Adriana a la que admirare siempre.
Orgullosa de haber conocido, compartido y aprendido de todas ellas, deseo que mi hija sea igual de feliz en este camino.